Raza creada a partir del trabajo de D. Joaquín del Castillo en su gallinero de Utrera, (Granja Santa Matilde) de donde recibe su nombre. Sobre los años 20 del siglo pasado, originadas a partir de una población heterogénea de gallinas de cortijos y zonas de la campiña andaluza, caracterizadas por su gran rusticidad y que tradicionalmente habían sido seleccionadas con la finalidad de obtener el mayor número de huevos y tamaño posible. Fue en la Exposición Nacional y II Asamblea de Avicultores, celebrada en Barcelona en 1946, que se presentó la variedad blanca como raza Utrerana Blanca, y se aprobó su patrón, quedando reconocida oficialmente. La variedad Utrerana Franciscana, fue presentada en la IV Asamblea Nacional, de 1948 en Madrid; donde fue reconocida legalmente. Y en la V Asamblea, de 1949 en Sevilla, se mostraron los patrones de las Utreranas Negra y Perdiz; inaugurando el Libro Patrón de las Aves de España.

Sin embargo, en la década de los 60 comenzó el proceso de industrialización de la carne de pollo y de las aves de puesta en España, sustituyendo a la tradicional que explotaba razas autóctonas, como la Castellana o Utrerana, basándose prácticamente la mayor parte de producción de carne de pollo en la explotación del pollo Broiler y de la gallina Leghorn en la puesta. En los comienzos de esta industria avícola se utilizaban razas puras o variedades de las mismas, orientando sus programas de mejora a conseguir un incremento del peso y de la velocidad de crecimiento de los pollos.

La raza Utrerana ha sido mantenida actualmente por un número considerable de avicultores de forma casi altruista, aunque su situación crítica ha venido por la falta de organización y de información entre los avicultores de la cabaña de animales que se encontraban realmente en las explotaciones avícolas de la campiña.

Un grupo de avicultores fundaron en el año 2009 la Asociación Nacional de Criadores de Gallina Utrerana con los fines de cría, promoción, selección y fomento de la raza utrerana y como principal objetivo de mantener la raza y aumentar la cabaña de animales siendo una raza amenazada en peligro de extinción.

En el año 2013 se consigue la resolución de la Junta de Andalucía para la llevanza del Libro Genealógico de la raza, siendo este documento uno de los pilares. Dese entonces hasta la fecha han ocurrido muchas adversidades, desde problemas con la gripe aviar para la celebración de las Ferias Agroganaderas y los años de pandemia que paralizaron de forma determinante el sector avícola.